Continuar amamantando ayuda a mantener el bienestar físico y emocional, tanto del del bebé como de la madre.
Provee al niño toda la energía y los nutrientes necesarios, es higiénica y naturalmente se brinda a la temperatura adecuada. Reduce las posibilidades de sufrir diarreas, enfermedades respiratorias y malnutrición.
- La mujer que amamanta necesitará recibir apoyo y estimulo para amamantar a su bebé frecuentemente, de esta forma mantiene la producción de leche materna y provee confort familiar.
- Las hormonas que intervienen en la lactancia disminuyen el stress y la ansiedad produciendo calma tanto en la madre como en el bebé.
- Es importante facilitar un espacio para amamantar y proveer oportunidades para que las mujeres se apoyen entre sí.
¡¡La Lactancia Materna salva mas vidas que cualquier
otra intervención preventiva!!
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