Parir es poder

El Hospital Materno Neonatal está celebrando la Semana Mundial del Parto Respetado, un evento muy importante para concienciar a las mujeres de que el nacimiento de un bebé es un acontecimiento para vivir en un marco de cariño y respeto. En este sentido el HMN está trabajando incansablemente para que las madres puedan disfrutar de su derecho a tener un parto respetado, tal como lo establece la Ley Nacional 25.929.

Este año el lema que se presenta es “Parir es Poder”: poder elegir a las personas que las acompañen en el momento del parto, poder tener la libertad de posición y movimiento durante el trabajo de parto, poder exigir que se respete el modo en que desean transcurrir esta experiencia.

En relación a eso Johana B., una joven de 19 años que dio a luz en nuestro hospital, nos dejó el testimonio de su vivencia. Ella ingresó al HMN el jueves por la noche, y en la madrugada del viernes comenzó su trabajo de parto: “me hicieron caminar para entrar en trabajo de parto. Mi hermano me acompañaba primero, y después vino mi mamá. Yo tenía mucha ansiedad y ganas de ver al bebé. A todo el mundo le digo que fue el dolor más hermoso que sentí. Mi mamá estuvo en todo el momento del parto y me alentaba con la doctora”, dijo emocionada la reciente mamá de Maylén, una hermosa beba de 4,200 kg. 

En ese sentido, Johana destaca el aliento recibido por parte de las enfermeras y de las parteras que la acompañaron durante el parto. “Ellas me decían: ‘fuerza mamita’, ‘ya viene tu bebé’; y la última frase fue: ‘una más y sale’. Hice mucha fuerza y salió mi bebé. La doctora me dijo: ‘¡qué guapas las dos!’. Entonces yo les pedí que me pasaran al bebé así como estaba. Sentirla en la panza y después sentirla piel a piel era otra cosa. No quería soltarla o que la lleven, quería que sólo esté conmigo. Y ella se prendió a mí en seguida. Las enfermeras aplaudían y lloraban, todos me habían alentado y ayudado mucho, me sentí muy acompañada”. Johana es madre primeriza y para ella fue muy importante no solamente todo el cariño y el acompañamiento recibido, sino también que la hayan dejado estar con su mamá todo el tiempo, incluso en el parto. “Mi mamá estaba re emocionada”, dijo.

La joven fue atendida por la Obstétrica Marta Benítez, quien se encontraba de guardia: “ella me atendió muy bien, me enseñaba a respirar y cómo ponerme. También le enseñaba a mi mamá cómo acompañarme”. Además resaltó los muchos cuidados que recibió en la etapa de internación post-parto: “en estos días me enseñaron un montón: a curarla, a amamantarla, a dormirla. Siempre están viniendo, le toman la temperatura a ella y a mí, nos cuidan. La verdad que no me puedo quejar, todo el tiempo me preguntan cómo estoy”.

Para finalizar Johana manifestó: “simplemente quiero agradecerles a todos acá, porque desde esa noche en que llegué me trataron muy bien, a mí y a mi familia que me acompañó. Todos se preocuparon por mí. Y pasar del miedo fue el momento más feliz, con mucho dolor pero todos me acompañaban y me ayudaban. Ahora estar con ella, con mi beba, no hay nada más hermoso.”






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